Antibiograma disco-placa (método de Kirby-Bauer) con productos de substitución en el laboratorio para actividades didácticas
Antibiograma o pruebas de sensibilidad, pruebas de
resistencia microbiana a fármacos, pruebas de susceptibilidad microbiana,
cultivo y sensibilidad
1.
Información general sobre el antibiograma
¿Por
qué realizar un antibiograma?
El antibiograma es una prueba de
laboratorio clave para orientar el tratamiento de infecciones bacterianas o
fúngicas. Su objetivo es evaluar la efectividad de distintos antibióticos
contra el microorganismo causante de la infección, ayudando a seleccionar el
tratamiento más adecuado y eficaz.
El objetivo de un antibiograma es
evaluar in vitro a respuesta de un microorganismo a uno o varios
antimicrobianos, sirviendo en una primera aproximación como factor predictivo
de su eficacia clínica.
¿Cuándo
se debe realizar?
Se lleva a cabo después de haber
aislado bacterias u hongos patógenos a partir de un cultivo obtenido de una
muestra del área afectada. Generalmente, se recomienda en casos de infecciones
graves o recurrentes, cuando hay sospecha de resistencia antibiótica, tras el
fracaso de tratamientos previos, en pacientes inmunodeprimidos o para prevenir
infecciones adquiridas en hospitales.
¿Qué
tipo de muestra se necesita?
Para realizar el análisis, se
requiere una muestra del sitio de la infección, que se cultiva con el fin de
identificar el microorganismo responsable. Estas muestras pueden provenir de
diferentes fluidos o tejidos del cuerpo, como sangre, orina, esputo,
secreciones de heridas o líquido cefalorraquídeo, dependiendo del tipo de
infección sospechada.
¿Se
necesita preparación previa?
No se necesita ninguna
preparación especial antes de realizar la prueba. Sin embargo, es importante
informar al médico si se ha tomado algún antibiótico recientemente, ya que esto
podría afectar los resultados.
2. ¿Qué analiza el antibiograma?
El antibiograma determina la
sensibilidad de bacterias y hongos a diferentes fármacos antimicrobianos. Se
trata de una herramienta que permite evaluar si un microorganismo es
susceptible o resistente a un determinado antibiótico, lo que ayuda a diseñar
un tratamiento efectivo.
Uno de los aspectos clave del
antibiograma es la determinación de la concentración mínima inhibitoria
(CMI), que es la menor cantidad de antibiótico capaz de impedir el
crecimiento del microorganismo en un medio de cultivo.
Dado que las bacterias y los
hongos pueden desarrollar resistencia con el tiempo, algunos tratamientos
pueden perder efectividad. Por este motivo, no siempre es necesario realizar un
antibiograma, ya que algunas infecciones responden bien a antibióticos de
primera línea. Sin embargo, en casos donde la respuesta al tratamiento es
incierta, el antibiograma es fundamental.
3. Preparación del antibiograma
En este caso
para fines didácticos se va a realizar una simulación del método de difusión
en disco que es una técnica utilizada en microbiología para evaluar la
sensibilidad de las bacterias a diferentes antibióticos. Consiste en colocar
discos de papel impregnados con antimicrobianos sobre la superficie de un medio
de cultivo sólido previamente inoculado con el microorganismo en estudio.
A medida que el antibiótico se difunde en el agar, se
genera un gradiente de concentración. Si la bacteria es susceptible al
antibiótico, su crecimiento se verá inhibido alrededor del disco, formando un
halo de inhibición. La medición del diámetro de este halo permite clasificar la
bacteria como sensible, intermedia o resistente, según los valores
establecidos en estudios comparativos con otros métodos que determinan la Concentración
Mínima Inhibitoria (CMI).
Ventajas y desventajas del método:
Ventajas:
- Procedimiento simple,
económico y accesible.
- Permite evaluar varios
antibióticos simultáneamente en una sola placa.
- No requiere equipos
sofisticados.
Desventajas:
- No proporciona un valor
exacto de la CMI.
- La difusión del antibiótico
en el agar puede verse afectada por factores externos, como la solubilidad
del compuesto y la composición del medio.
Este método es ampliamente utilizado en laboratorios
clínicos para orientar el tratamiento antibiótico de las infecciones
bacterianas.
Materiales
necesarios (a preparar previo al experimento con los alumnos):
1.
Indicador de pH (rojo neutro) (se utilizó este indicador
para simular el crecimiento de Escherichia coli):
- Se usa como marcador de crecimiento bacteriano.
- Rango de cambio de color: cambia de rojo a amarillo a pH entre 6.8 y 8.
- Preparación: disolver 0.1 g en 100 ml de agua
destilada y filtrar.
2.
Medio de cultivo (agar) simulación de bacterias:
- Para 20 placas de Petri, se necesitan 500 ml de agar al 10%.
- Una vez derretido y transparente, agregar 10 ml de rojo neutro preparado anteriormente.
- Verter en placas de Petri y dejar enfriar.
3.
Antibiótico
simulado:
- Se preparan tantas soluciones como antibióticos deseemos analizar. Para ello el antibiótico más efectivo (amoxicilina) será una solución de NaOH de 1 mol/litro. En nuestro caso preparamos además otros dos antibióticos, siendo uno de ellos menos eficaz (ampicilina) y el otro completamente ineficaz (tetraciclina).
Materiales
por grupo:
1 placa de
Petri con el medio de cultivo (agar) simulación de bacterias. |
1 tubo de
antibiótico “amoxicilina” (NaOH 1 mol/litro). |
1 tubo de
antibiótico “ampicilina” (NaOH 0.25 mol/litro). |
1 tubo de
antibiótico “tetraciclina” (agua destilada). |
1 pinza fina (una por antibiótico). |
1 caja con los discos de papel para impregnar el antibiótico. Para realizar los discos coger papel cartulina Canson o Wattman o algodones para desmaquillar (elegir un papel espeso para tener una difusión del antibiótico más uniforme). |
Gafas de
seguridad, guantes y bata. |
Protocolo experimental:
Inoculación: Se siembra una suspensión bacteriana sobre la superficie de un medio de cultivo sólido.
Colocación de discos: Se depositan discos de papel impregnados con antibióticos sobre el agar. Con una pinza fina, sumergir el disco de papel en las distintas soluciones de antibiótico (amoxicilina, ampicilina y tetraciclina), eliminar el exceso con papel absorbente y colocarlos sobre la placa de Petri.
Difusión del antibiótico: El antibiótico se difunde desde el disco al medio, generando un gradiente de concentración.
Incubación: Se “incuba” (durante 5-15 minutos) la placa para permitir el crecimiento bacteriano.
Interpretación: Comparando con tablas estandarizadas, se clasifica la bacteria como sensible (S), sensible con aumento de dosis (I) o resistente (R).
Resultados esperados:
Después de 5 a 15 minutos, se puede observar el espectro de inhibición en las placas de Petri y realizar la interpretación oportuna por parte de los alumnos.
Este experimento permite demostrar de manera sencilla cómo las bacterias pueden desarrollar resistencia a los antibióticos sin necesidad de utilizar cultivos bacterianos reales, haciéndolo seguro y accesible para actividades didácticas.
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