Microbiólogas en la sombra.

 Microbiólogas en la sombra.
 
 

El próximo 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la CienciaPor este motivo 11 de febrero propone una serie de actividades con el fin de visibilizar el trabajo de las mujeres en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) así como conocer los diferentes factores que afectan a la situación actual de las mujeres en dichas áreas, así que os animo a ser partícipes de esta iniciativa ciudadana.

 

Hoy, en el blog, vamos a dedicar unas líneas a algunas microbiólogas que han contribuido con sus investigaciones a ampliar el conocimiento del mundo microbiano en distintas áreas de interés y que quedaron sin reconocimiento por diferentes motivos.

 

Giuseppina Cattani (Imola, província de Bolonya, 1859 – Imola, 1914). Participó en los estudios pioneros sobre el tétanos junto a Guido Tizzoni y fue la primera persona en enseñar bacteriología en la Universidad de Bolonia en 1889. Ella misma propuso la creación de esta asignatura, que al año siguiente se expandió para incluir la bacteriología patológica. Sin embargo, el aislamiento en cultivo puro de Clostrium tetani, bacteria causante del tétanos, se atribuye a Shibasaburo Kitasato que publicó su descubrimiento en 1889.

Mary K. Hunt Stevens. Era una experta en hongos de un laboratorio de Estados Unidos. El hongo con el que Fleming realizó su descubrimiento producía una cantidad muy baja de penicilina. Mary Hunt encontró la cepa que permitió la producción masiva de este antibiótico. Mary, a quien llamaban "la mohosa", tenía una tarea peculiar: buscar alimentos enmohecidos en las tiendas de comestibles. Un día de 1943, en un supermercado de Peoria, encontró un melón cubierto de un moho dorado que resultó ser Penicillium chrysogenum. Esta cepa tenía una cualidad sorprendente: podía producir el doble de penicilina que P. notatumen las mismas condiciones. Su nombre quedó opacado por los científicos encargados de la optimización y producción del antibiótico, como Howard Florey, Ernst Chain y Norman Heatley. Además, al ser técnica de laboratorio y no investigadora de alto rango, su contribución no fue destacada en publicaciones científicas de la época.

Fanny Hesse, nacida Angelina Fanny Eilshemius, (Nueva York, 1850 – 1934). Esposa de Walther Hesse (un asistente del famoso bacteriólogo alemán Robert Koch) fue una investigadora estadounidense, conocida por su trabajo en microbiología y el desarrollo del agar-agar como medio de cultivo de microorganismos. No obstante, su contribución nunca fue reconocida. Fanny sugirió usar agar-agar, un extracto de algas, para resolver los problemas de Walther con sus cultivos. El agar-agar gelificaba el caldo y permitía el crecimiento de bacterias sin descomponerse, además de facilitar la observación de las colonias bacterianas. En 1881, Walther compartió este descubrimiento con Koch, quien lo utilizó en sus estudios sobre la tuberculosis, pero no reconoció a los Hesse por su contribución.

Alice Catherine Evans (Condado de Bradford, 1881  Alexandria, 1975). Descubrió el mecanismo de contagio de la brucelosis producida por las bacterias del género Brucella en la leche de vaca sin pasteurizar. Gracias a su trabajo se llevó a la obligatoriedad la pasteurización, aunque en un principio no se le dio la credibilidad hasta que se publicaron varios estudios independientes que corroboraron su tesis. Además, fue nombrada presidenta de la Sociedad Americana de Bacteriologías en 1928.

 

Marguerite Lwoff, de soltera Bourdaleix (Saint-Nzaire, 1905 – XV distrito de París, 1979) fue una microbióloga y viróloga francesa conocida por sus estudios del metabolismo celular. Trabajó junto a su marido, André Lwoff durante toda su carrera, pero no recibió el Premio Nobel cuando él lo recibió en 1965 por su trabajo en fagos.

 

Elizabeth Bugie Gregory (Nueva York, 1920 – New Brunswick, Nueva Jersey, 2001). Fue partícipe en el descubrimiento de la estreptomicina, un antibiótico activo contra la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis). A la hora de registrar la patente del antibiótico, sus compañeros no la incluyeron.

 

Esther Miriam Zimmer Lederberg (Nueva York, 1922 – Stanford, 2006) fue una microbióloga e inventora estadounidense, pionera en genética bacteriana. Entre sus descubrimientos se incluyen el descubrimiento del virus bacteriófago (λ), la transferencia de genes entre bacterias por transducción especializada, el desarrollo del método de réplica en placa para el cultivo de bacterias y el descubrimiento del factor de fertilidad. Durante su trayectoria profesional muchos de sus descubrimientos fueron atribuidos a su primer marido mientras ella permaneció en la sombra.

 

En los últimos años se ve como poco a poco las contribuciones de las mujeres en la ciencia se ven reconocidas y se observa según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación profesional (https://www.ciencia.gob.es/InfoGeneralPortal/documento/f4f6bb28-cae5-4da2-85f4-067508c410eb) un incremento de la presencia de mujeres en estudios superiores, por lo que es importante continuar con la necesidad de dar a conocer las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) a las niñas y jóvenes con el fin de aumentar la presencia de mujeres en estas áreas de la ciencia.


Microbiólogas en la sombra. © 2025 by  Más allá de la coloración en microbiología is licensed under CC BY-NC-SA 4.0 

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